Un reciente informe de la
organización Human Rights Watch, reporta
que centenares de menores
palestinos de hasta once años de edad son explotados en
asentamientos israelíes en las colonias del Valle del Jordán, cultivando,
recogiendo y empaquetando productos agrícolas, expuestos a condiciones de
trabajo peligrosas y a menudo bajo altas temperaturas, lo cual contraviene los
estándares internacionales, informa el sitio
web de la ONG.
“Los
asentamientos israelíes obtienen
provecho del abuso de los derechos de menores palestinos empobrecidos
por las políticas de
discriminación y asentamiento de Israel”, afirma Sarah Leah Whitson, directora para Medio Oriente y África Septentrional, añadiendo que éstos “abandonan la escuela y aceptan trabajos peligrosos porque consideran que no tienen alternativas, mientras que Israel hace la vista gorda“.
discriminación y asentamiento de Israel”, afirma Sarah Leah Whitson, directora para Medio Oriente y África Septentrional, añadiendo que éstos “abandonan la escuela y aceptan trabajos peligrosos porque consideran que no tienen alternativas, mientras que Israel hace la vista gorda“.
Los
asentamientos agrícolas israelíes exportan
un volumen significativo de su producción a la Unión Europea y Estados Unidos. “Los
países y empresas no deberían beneficiarse con ellos ni tampoco apoyarlos”,
denuncia Whitson.
Los menores, que fueron contratados por intermediarios
palestinos que trabajan para colonos israelíes, trasladan cargas pesadas, están
expuestos a plaguicidas peligrosos y en la mayoría de los casos tienen que
solventar ellos mismos el costo del tratamiento médico a causa de lesiones o
enfermedades vinculadas con este trabajo.
“Israel
debería desmantelar los asentamientos y, mientras tanto, prohibir que los
colonos contraten a menores, conforme
lo exigen las obligaciones asumidas por Israel en tratados internacionales sobre
derechos de los niños y los trabajadores”, sentencia el informe.
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