Por Nouel Florian.-
Es bien sabido por muchos, que antes del descubrimiento de la isla y durante el gobierno de los caciques aborígenes, hasta el comienzo de la colonización, Neyba, fue un nitaíno perteneciente al cacicazgo de Aniguayagua o Jaragua.
Lo que hoy conocemos como Región Enriquillo, fue llamada en su momento Neiba, ya que era el nitaíno del cacicazgo de Jaragua.
Al momento de crearse la Provincia Bahoruco en 1943 por el régimen del momento, se barajaron varios posibles nombre para futura demarcación política administrativa. Neyba, Bahoruco, Independencia. Finalmente Trujillo decidió designarla con el nombre de Bahoruco.
Esta debe su nombre a la sierra que pasa por su territorio que fue escenario de las luchas del cacique Enriquillo. La Sierra de Bahoruco no forma parte de la Provincia Bahoruco por más de 65 años.
Al no designarse la recién creada provincia con el nombre de Neiba, se incurrió en un desfase histórico social y cultura. Esto trajo consecuencia negativas en la Diversidad Cultural, así como en la Identidad.
Durante muchos años, los residentes de Bahoruco se consideraban Neiberos. Esto es tanto así, que recuerdo que muchas personas decían que eran de Neiba y cuando las interpelaba que dé cual parte de Neiba, decían: De Los Ríos, Jaragua, Galván o Tamayo. Neiba era un epónimo que daba nombre a una vasta región de 537.24 kilómetros cuadrados (km2) y hoy mide 275, km (km2).
Son muchas las provincias de la República Dominicana que su municipio cabecera o ciudad capital llevan su nombre. Tales son los casos de Azua, Barahona, San Juan, Santiago, La Romana, El Seibo, Puerto Plata, Dajabón, Monte Cristi, Hato Mayor, La Vega, Pedernales, Samaná, San Cristóbal, San José de Ocoa, y San Pedro de Macorís. De las 32 provincias, 17 cumplen con esta condición.
Asignándole o cambiándole el nombre de Neiba por el de Bahoruco, nada se pierde. Por el contrario se gana mucho, ya que desde la diversidad, la identidad y el emparentamiento se logra mucho.
En el año 1801 durante el gobierno de la isla de Toussaint Louverture, Neyba, que constituía entonces un distrito del departamento del Ozama, fue en virtud de la tendenciosa división implantada por el invasor haitiano, segregada de ese departamento y unida al departamento haitiano del sur.
Neyba tuvo un representante en la Constitución de San Cristóbal en 1844, siendo este Manuel Aybar, Diputado por Neiba y que representaba a lo que es hoy la Región Enriquillo (Bahoruco, Barahona, Pedernales, e Independencia).
El 24 de julio de 1844 fue convertida en común perteneciente al departamento de Azua, uno de los cinco en que fue dividida la naciente Republica Dominicana, por el decreto No. 14 de la Junta Central Gubernativa.
El 9 de junio de 1845 por la “Ley de Administración Provincial” No. 40 de esa fecha quedo convertida Neyba en común de la provincia de Azua, hasta el año 1861 de la anexión a España.
En fecha 12 de septiembre de 1881 por el decreto No. 1959 que erigió el Distrito Marítimo de Barahona, la común de Neyba fue comprendida en la jurisdicción de la nueva entidad política.
El 18 de marzo de 1943, por la Ley No. 229, la común de Neyba fue elevada a la categoría de cabecera de la provincia Bahoruco, con la ciudad de Neyba como capital de la provincia. Neyba es la capital de la Provincia Bahoruco y ésta a su vez compuesta por los municipios de Galván, Los Ríos, Neyba, Tamayo y Villa Jaragua.
El municipio de Neyba está compuesto por el distrito municipal del Palmar (zona cañera).
La importancia de la identidad en general es saber bien quienes somos, nuestros valores, nuestros defectos y virtudes, pero así saber bien, de dónde venimos y hacia dónde vamos. En síntesis, es saber bien sobre nosotros. Sin memoria, la identidad sirve de poco
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