Por José Manuel Medina.
Ministerio de Salud Pública, en menos de 60
días, llevó en su nómina fija a RD$1 millón 191 mil 47.18, reduciéndole RD$1
millón 90 mil 279.82, luego que el nuevo director de la regional IV de Salud,
Luis Ernesto Pérez González, desvinculara, por recomendación de la ministra
Altagracia Guzmán Marcelino, a un grupo de empleados, desde conserjes hasta
pasados directores que cobraban cuantiosos recursos sin trabajar.
Los empleados, de ahora en adelante,
podrán cobrar sus sueldos todos los meses sin contratiempos, porque los
recursos aportados por el Servicio Nacional de Salud (Senasa), ascendentes a
RD$3 millones 468 mil 238.81, alcanzarán para pagar la nómina, pero además,
para retener todos los meses RD$188 mil 167, que serán destinados para el sueldo
13; así como pagar RD$165 mil 244.83 a la Tesorería y para el incentivo de
empleados, que asciende a RD$346 mil 823.68, además de otra retención
ascendente a RD$231 mil 215.92.
La Dirección Regional de Salud
comenzará a invertir RD$ 1 millón 90 mil 279.82 que todos los meses le sobran,
de la partida entregada por la ARS Senasa.
El doctor Pérez González
sustituyó del cargo al también galeno Marcos Soto Aguasvivas, quien en un
momento de presión, ante la falta de recursos y el poco respaldo de la clase
política de la región, optó por renunciar.
Al observar el panorama que se vivía
en la regional IV de Salud, se necesitaba mucha voluntad política, porque solo
los ex directores, Rafael
Shanlatte y Nilda Pérez, continuaban devengando el mismo sueldo ascendente en RD$104 mil
mensual, pese a que hacía hasta varios años, en uno de los casos, que dejó el
cargo, luego de que la dirección estuviera inmersa en otro escándalo.
Shanlatte fue sustituido de la IV
Dirección Regional de Salud en octubre del 2010, por el doctor Víctor Manuel
Terrero, quien a su vez, fue sustituido por la doctora Nilda Pérez, quien se
mantuvo en el puesto hasta octubre del 2013, cuando llegó Soto Aguasvivas.
Según datos aportados por una fuente,
Shanlatte se mantuvo cobrando el sueldo de director regional desde que salió
del puesto, en octubre del 2010 hasta febrero del 2015, lo que significa que
fueron 56 meses, incluyendo las regalías pascual, devengando en ese lapso de
tiempo RD$5 millones 824 mil, sin trabajar, si contamos que en esas
condiciones, permaneció por cuatro años y cuatro meses.
En tanto, la doctora Pérez, quien
sustituyó a Terrero en agosto del 2012, salió del cargo en octubre del 2013, y
de igual forma, se mantuvo cobrando el sueldo sin desempeñar la función.
Durante este lapso fuera de la IV
dirección regional, habría cobrado 19 sueldos, inclusive dos regalía pascual,
por RD$104 mil, que es el salario, equivalente a RD$1 millón 976 mil, por lo
que sólo esos dos ex funcionarios se llevaron en los bolsillos, sin trabajar,
RD$7 millones 800 mil.
Desde el pasado mes de febrero, el
grupo de funcionarios y otros empleados, fueron desvinculados de la nómina de
la IV regional de Salud, por lo que en lo adelante, la situación podría marchar
de manera diferente.
Sin embargo, no solo los doctores
Shanlatte y Pérez devengaron buenos sueldos sin trabajar, porque Pacheco, de
profesión abogado, tiene una tarjeta de encargado de área, devengando un sueldo
superior a los RD$40 mil y trabaja en la parte de Atención al Usuario, con una
tarjeta de médico, mientras Lea, con el mismo sueldo, con una tarjeta de
biomedicina, que es la parte técnica, pero hace una función de secretaria.
“Esto es una distorsión que hay, por
lo que vamos a hacer el esfuerzo de comunicarnos con el Ministerio de Salud y
darle las instrucciones para ver de qué manera nosotros podemos resolver esa
situación. La intención de nosotros no es de perseguir, sino que los recursos
humanos se usen en la salud como está contemplado en la Constitución, que la
salud es un derecho fundamental y es una instrucción que tenemos de la ministra
Altagracia Guzmán Marcelino y Ramón Alvarado, de que nosotros seamos un
servidor público que cumpla con todos los estándares”, manifestó.
Los datos revelados por una fuente,
expresan que fueron desvinculados, además,Juan Martínez (Pipa), quien a pesar de no
ser empleado de la Dirección Regional IV de Salud, continuaba devengando RD$50
mil, como director administrativo, por lo que en un largo período, el cargo
tenía dos jefes, pero solo uno, Mayobanex de Jesús Laurens, trabajaba.
Además de Pipa Martínez, devengaban
sueldo un hermano suyo y hasta su padre, quien tenía el cargo de chofer, pero
naturalmente, nunca trabajó.
El nuevo director regional de Salud,
explicó que según las auditorías, muchos de los desvinculados no calificaban
para ser servidores públicos, porque estaban lejos de sus áreas de trabajo;
estaban y no trabajaban, mientras otros tenían dualidad de centros laborales.
Explicó que aún las auditorías no han
concluido, por lo que faltan los servicios de las Direcciones Provinciales de
Salud (DPS), además de Barahona, que tiene un hospital regional, cuenta con el
de Bahoruco, Independencia y Pedernales, que son provinciales, así como 22
hospitales municipales.
Pérez González condenó lo que llamó
una indelicadeza del doctor Alba, director del hospital del municipio de Polo,
cuando fueron desvinculadas varias personas del centro asistencial de esa
comunidad.
Dijo que el director del centro
asistencial de Polo pagó a un grupo de personas para que pintaran de negro el
hospital.
“El doctor Alba lo que hace es con el
dinero del hospital quiere estar manteniendo tígueres. El es el director del
hospital, pero no gestiona bien la dirección de Polo, y entonces lo que hizo
fue que él mismo se procuró hacer una turba y protestar por las
desvinculaciones que se hicieron y aprovechar la oportunidad para protestar por
la administradora que él no quiere, y pagó una turba con gente de Polo que no
tenían nada que ver con las desvinculaciones que se hicieron y pintaron de
negro el hospital. Supe que él le compró ron, hizo comida en el hospital y
cuando hicimos el levantamiento nos dimos cuenta que fue él quien mandó a
pintar el hospital de negro, porque en el cuarto de médicos estaba la lata de
pintura y la brocha”, denunció Pérez González.
Destacó el papel que realiza la
administradora del hospital, Katty Féliz en busca de sanear el centro
asistencial, pero que debe ser desvinculado el doctor Alba, porque expresó, que
lo que hace es obstaculizar el buen trabajo que se debe hacer.
Hospital Jaime Mota
El funcionario del área de la salud
admitió que el hospital universitario Jaime Mota tiene varios problemas, pero
aseguró que ha venido mejorando en el servicio que ofrece.
Expresó que los principales problemas
del centro asistencial tienen que ver con la falta de recursos económicos,
porque no puede delegar el servicio de salud a todos los que a él acudan con
seguro médico o no, y sin importar de donde provenga el paciente.
Dijo que muchos empleados con seguros
privados acudían al hospital y eran atendidos y como el centro asistencial no
tenía acuerdo con la aseguradora, perdía ese dinero, por lo que el Ministerio
de Salud ha habilitado y ordenado firmas de convenios con las diferentes
aseguradoras para evitar esas pérdidas, que en la mayoría de los casos, son
cuantiosas.
Manifestó que el hospital Jaime Mota
ha firmado ya más de seis acuerdos con empresas aseguradoras.
Destacó que los recursos económicos
que recibe el hospital no son suficientes para atender la demanda de los cuatro
hospitales de la región Enriquillo.
Precisó que en el hospital hay pocas
irregularidades, pero que lo que pasa es que muchos médicos que ya cubrieron
entre 60 y 70 años y no han sido pensionados, siguen en nómina y jamás pueden
ser desvinculados de sus sueldos.
Afirma que la política hace mucho
daño a la salud
Pérez González respaldó la denuncia
hecha por Soto Aguasvivas, de que el principal problema que tenía la Dirección
Regional de Salud IV era la politiquería y la falta de voluntad para
enfrentarlo, pero le atribuyó el caso, a la poca empleomanía en la zona.
Expresó que además de la
politiquería, la Dirección Regional IV de Salud tuvo directores cuestionables,
porque no es posible que en la Unidad de Atención Primaria (UNAP) de La
Montañita, hayan sido nombrados 64 promotores, devengando un sueldo superior
a los RD$7 mil, cuando en cada entidad, solo funcionan uno, dos y hasta
tres empleados.
Condenó que en esa sola UNAP, el
Estado pague todos los meses más de RD$448 mil, mientras otras unidades no
tengan supervisores.
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