Por Héctor Cuello
El domingo pasado transitaba por la
carretera Barahona-Paraíso, cosa que no hacía desde hace muchos meses, y cuando
llegué al pueblo de Ciénaga me alegre porque encontré la construcción que
aparece en la foto; me alegré porque pensé que se trataba de trabajos en la
carretera, la que está en muy malas condiciones, pero no, la reconstrucción en
esa carretera va muy lenta, como sucede con todas las obras que construyen los
gobiernos en nuestra provincia.
Lamentablemente estos trabajos no son de la
carretera, sino de una estación de combustible que un munícipe de Ciénaga está
construyendo en ese lugar.
Obra muy necesaria, ya que no hay gasolinera
en el trayecto de Barahona a Paraíso. Los trabajos en la carretera, a
pesar de que el Ministro de Obras Públicas nació en esta zona, van muy lentos y
hoy en día es un suplicio transitar por esa vía, lo que hace que las personas
que nos visitan no queden con ganas de volver.
Hasta que el Presidente, el actual o los que vengan, no visiten nuestros pueblos costeros, se bañen en nuestros balnearios, coman nuestras comidas y traten con nuestra gente seguiremos sufriendo el abandono que hemos sufrido hasta ahora. Creo que ese abandono se debe a falta de cariño, a que solo nos visitan superficialmente para buscar votos en campaña y no para ver lo hermoso que somos como pueblo y las maravillas que tenemos que ofrecer a los que nos visitan.
Creo que todo este abandono se debe a falta de cariño y conocimiento.
Hasta que el Presidente, el actual o los que vengan, no visiten nuestros pueblos costeros, se bañen en nuestros balnearios, coman nuestras comidas y traten con nuestra gente seguiremos sufriendo el abandono que hemos sufrido hasta ahora. Creo que ese abandono se debe a falta de cariño, a que solo nos visitan superficialmente para buscar votos en campaña y no para ver lo hermoso que somos como pueblo y las maravillas que tenemos que ofrecer a los que nos visitan.
Creo que todo este abandono se debe a falta de cariño y conocimiento.
Los responsables principales de que nuestro
pueblo no avance son los funcionarios locales, los políticos y, principalmente,
los presidentes que no nos quieren, aunque traten de aparentar que sí.
Barahona lo tiene todo para progresar, eso nos
lo dio Dios. Solo necesitamos la inversión en infraestructura, mantenimiento y
acondicionamiento de los lugares
públicos, cosa que hasta ahora no ha ocurrido. La pregunta del millón de
dolares es: ¿Hasta cuándo?
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
¡¡¡LA VERDAD SIN INSULTOS!!!
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