SANTO DOMINGO (Rep. Dominicana).-En República
Dominicana el ingreso anual de los multimillonarios es 4,079 veces lo que ganan
los dos millones más pobres, según un estudio difundido por Oxfam.
“En el país la mayor concentración de riqueza la tienen los 265
multimillonarios cuya riqueza es de 30 millones de dólares o más, lo que es
igual al 49% del PIB del país”, indicó Oxfam al difundir su más reciente
informe “Privilegios que niegan derechos. Desigualdad extrema y secuestro de la
democracia en América Latina y el Caribe”.
“Estas fortunas equivalen a 12.9 veces el gasto público en educación o
17.4 veces el gasto público en salud”, añade.
Llamó a los gobiernos para que la reducción de las desigualdades
–económicas, sociales y de poder- sean una prioridad política para la región,
que persiste como la más desigual del planeta en el reparto de ingresos y
tierra.
“La concentración de riqueza va unida a la de poder, se está produciendo
un “secuestro de la democracia” en el que los Estados dejan de estar al
servicio de las necesidades de la ciudadanía, mientras las élites políticas y
económicas cooptan las instituciones democráticas y utilizan los recursos
públicos para su propia ventaja”, señaló Rosa Cañete Alonso, al comentar el
informe.
A continuación el comunicado de Oxfam que obligó a muchos comentaristas
de noticias a reflexionar sobre la visión de Montás: 200 millones de personas en Latinoamérica están en riesgo de ser pobres
otra vez
Según el último informe de la organización internacional, esto ocurrirá
si los gobiernos de América Latina y el Caribe no atacan la concentración
extrema de riqueza y poder a través de políticas públicas. En promedio, el
ingreso de los multimillonarios latinoamericanos es 4,846 veces mayor que el de
los más pobres.
Los 265 multimillonarios que existen en República Dominicana tienen un
ingreso anual 4,079 veces superior al que ganan los dos millones más pobres del
país.
Lima, Septiembre 30, 2015.- En América
Latina y el Caribe el 1% más rico de la población posee el 41% de la riqueza.
Si se mantiene esta tendencia, en solo 8 años este 1% acaparará más riqueza que
el 99% restante, contribuyendo a un aumento exponencial del número de personas
pobres en la región y echando por la borda los avances en la reducción de
pobreza monetaria de los últimos 10 años.
“América Latina y el Caribe logró una reducción de la pobreza en la
última década a diferencia de otras regiones del mundo. Pero esta tendencia ya
se ha roto y se están viendo cambios que ahondan la brecha entre ricos y
pobres. Ahora que la economía no va a crecer al mismo ritmo en los próximos
años debemos asegurar que repartimos mejor la renta y la riqueza. Si no lo hacemos,
tendremos 200 millones de personas en riesgo de ser pobres de nuevo” afirma
Rosa Cañete Alonso, coordinadora de la campaña IGUALES de Oxfam en América
Latina y el Caribe.
Estas cifras son algunos de los cálculos que Oxfam presenta en su más
reciente informe Privilegios que niegan derechos. Desigualdad extrema y
secuestro de la democracia en América Latina y el Caribe, presentado hoy en
Lima. Con este reporte, la organización hace un llamado a los gobiernos para
que la reducción de las desigualdades –económicas, sociales y de poder-
sean una prioridad política para la región, que persiste como la más
desigual del planeta en el reparto de ingresos y tierra.
Adicional a su informe, Oxfam, en asociación con el medio peruano Ojo
Público, ha desarrollado una “calculadora de la desigualdad” en forma de
aplicación web. La herramienta digital permite a ciudadanos y ciudadanas de 17
países de América Latina, incluyendo República Dominicana, comparar su ingreso
mensual con el del resto de la población y con el de las personas más ricas de
su país. A partir de esta interacción, la ciudadanía tendrá un mayor
entendimiento sobre la dimensión de la desigualdad y cómo esta les afecta
cotidianamente.
El análisis realizado por Oxfam demuestra que la brecha de ingreso es
escandalosa y que hay una concentración extrema de la riqueza, que limita el
crecimiento y la lucha contra la pobreza. En Honduras, por ejemplo, un
multimillonario ingresa anualmente 16,460 veces lo que gana una persona situada
en el 20% más pobre de la población. En promedio, el ingreso anual de los
multimillonarios latinocaribeños es 4,846 veces mayor que el ingreso de los más
pobres en la región.
En República Dominicana el ingreso anual de los multimillonarios es
4,079 veces lo que ganan los dos millones más pobres. En el país la mayor
concentración de riqueza la tienen los 265 multimillonarios cuya riqueza es de
30 millones de dólares o más, lo que es igual al 49% del PIB del país. Estas
fortunas equivalen a 12.9 veces el gasto público en educación o 17.4 veces el
gasto público en salud, según explica el informe.
“La concentración de riqueza va unida a la de poder, se está produciendo
un “secuestro de la democracia” en el que los Estados dejan de estar al
servicio de las necesidades de la ciudadanía, mientras las élites políticas y
económicas cooptan las instituciones democráticas y utilizan los recursos
públicos para su propia ventaja”, señala Rosa Cañete Alonso.
El informe detalla múltiples casos que muestran cómo opera el secuestro
de la democracia en la región, lo cual fortalece las brechas de desigualdad.
Algunas situaciones que lo ilustran son el ejercicio de la influencia en la
definición de políticas en la forma de lobby ilegítimo; la corrupción en la
asignación irregular de contratos; la sobrevaluación de obras o venta de
terrenos estatales subvaluados; y clientelismo, que se manifiesta en compra de
votos, contratación de empleados públicos dependiendo de su adscripción
política, u otorgamiento de servicios públicos como favores. Algunas de estas formas
de secuestro de la democracia son ilegales y otras son legales, pero todas
ellas son ilegítimas.
“La desigualdad no es inevitable, es el fruto de decisiones de los
gobiernos que pueden revertirse si hay voluntad política. Por eso venimos
insistiendo desde hace tiempo en las soluciones que han probado su éxito y que
siguen siendo urgentes, especialmente ahora, ante la desaceleración económica
de América Latina y el Caribe. Las democracias deben garantizar que el Estado
responda ante los intereses y necesidades de la mayoría de la ciudadanía, es
necesario garantizar los derechos de todos ante los privilegios de unos pocos”,
remata Cañete.
Un ejemplo de esto que presenta el informe son las exenciones fiscales
en República Dominicana, donde los sectores que operan en zonas de libre
comercio, en la zona fronteriza, en el sector turístico y en el sector
industrial reciben exenciones de impuestos por más de 720 millones de dólares
anuales, recursos con los cuales podría aumentar en un 70% el presupuesto en salud,
multiplicar por tres el de agua potable y alcantarillado o por veinte el de
vivienda, lo cual ayudaría a reducir la desigualdad y garantizar derechos.
No retroceder en la reducción de la pobreza en la región
La caída de los precios de las materias primas ha golpeado el
crecimiento económico de América Latina y el Caribe y exige repensar un modelo
de desarrollo que sitúe el debate de la desigualdad como clave para ofrecer
soluciones sostenibles. Para evitar graves retrocesos en la reducción de la
pobreza, Oxfam recomienda que los gobiernos de la región ejerzan acciones
firmes, simultáneas y coordinadas que permitan enfrentar la desigualdad:
-Romper con los modelos de concentración de riqueza, rentas, tierras y
oportunidades.
-Poner fin al secuestro de la democracia y anteponer los intereses de la
mayoría a los privilegios de unas élites.
-Asegurar la provisión de servicios públicos para garantizar una
sociedad solidaria y equitativa.
-Apostar por un modelo económico y social que supere la dependencia de
la extracción de materias primas, diversificando la productividad.
-Asegurar la igualdad de derechos y poder entre mujeres y hombres
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