Por: José Corniell.-
Para las elecciones
del año 2012, el comunicador y abogado santiaguero, Marcos Martínez, denunció
que la entonces primera dama de la república, Margarita Cedeño de Fernández,
tenía cuentas millonarias en un banco del exterior, lo que provocó que ésta lo sometería
de inmediato a la acción de la justicia, en donde aun se ventila el caso.
La esposa del
presidente de la república, a la sazón Leonel Fernández Reyna, salió de
inmediato en su defensa, desmintiendo esas informaciones y calificándolas de
farsas y mal intencionadas, con las que según ella, Marcos Martínez violó los
artículos 147 y 148 del Código Penal Dominicano, que tipifican el delito del
uso de documentos falsos.
Ahora, el
narcotraficante Quirino Ernesto Paulino Castillo, quien cumplió condena
por narcotráfico en Estados Unidos, dijo que le entregaba maletines llenos de
dinero a Fernández para financiar sus actividades políticas y de la Fundación
Global Economía y Desarrollo (FUNGLODE), frente a lo que el ex mandatario no ha asumido ninguna postura al
respecto, pese a lo comprometedor de la denuncia y a que amplios sectores del
país han estado demandando y esperando una reacción de su parte.
Contrario a la actitud
asumida por su esposa, que actuó airada y de inmediato contra lo que consideró
una infamia en su contra, el presidente del Partido de la Liberación Dominicana
(PLD), guardando la distancia de las imputaciones por la gravedad de esta
última, no ha dicho esta boca es mía, haciendo mutis al respecto.
En tal sentido, sería
bueno formularse algunas preguntas claves: Cuál de las dos acusaciones es más
grave y amerita un sometimiento a la justicia?, acaso, Marco Martínez tiene más
preeminencia nacional e internacional que Quirino, que amerita una contestación y sometimiento a la justicia?,
sucedería lo mismo si hubiese sido un cualquiera que hubiese acusado al ex
presidente de la república de una cuestión tan grave?, tiene el ministerio
público que hacerse eco de esa denuncia o es correcto que le dé de lado como lo
ha hecho?, tiene el país que olvidarse de esa acusación o por el contrario,
tiene que exigir que se aclare todo en torno a la denuncia?.
Desde esta Humilde
tribuna, creo que lo más sano para el país y para Leonel Fernández, sería que
se investigue a fondo la comprometedora denuncia que Quirino Ernesto Paulino
Castillo ha hecho en su contra, porque, además, sería una oportunidad que
tendría el ex mandatario de demostrar que la misma es infundada, difamatoria y
cargada de mala intención.
De esa misma forma, y
ya aclarado todo, el país podría ver más allá de esa mera denuncia, de qué lado está la verdad respecto a esta acusación,
que se ha querido dejar pasar sin pena ni gloria y por debajo de la mesa, pese su
contundencia.
Quizás si se hubiese
tratado de un dominicano común y corriente, que la acusación hubiese ocurrido
estando éste fuera del poder o que el dinero en cuestión hubiese sido obtenido
de manera lícita, a nosotros nos importara un comino, pero no es así. Se trata
que Leonel Fernández Reyna, era el presidente de la república para ese entonces
y eso pesa mucho sobre todos los dominicanos y dominicanas, porque es dinero
proveniente del narcotráfico.
En tal sentido, lo
menos que el país podría esperar es que la acusación sea llevada hasta las
últimas consecuencias, para que de esa manera, las cuentas entre Leonel
Fernández Reyna y Quirino Ernesto Paulino Castillo, queden totalmente
claras.
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